Escribe Melina D., profesora de Yoga en Ganesha · Centro de
Bienestar
El Yoga Restaurativo es una forma suave y terapéutica de
Yoga, que se vale de accesorios como sillas, mantas, cojines, cinturones,
bloques (Imagen 5) o, incluso, la propia pared. Las posibilidades son inmensas.
El uso de estos ‘soportes’ o elementos nos pueden beneficiar
fundamentalmente de dos formas:
1)
ADAPTA LAS POSTURAS A TU CUERPO, Y NO AL REVÉS.
El material permitirá que aquellas personas
que por motivos anatómicos (lesiones, patologías, dolencias, falta de
flexibilidad…) no pueden llegar a la postura que se proponen, éstas puedan ser
adaptadas a las necesidades que dichos alumnxs requieren en ese momento puntual
de su práctica.
Como resultado, el o la practicante podrá
nutrirse de los beneficios que puede aportarle dicha postura, sin forzar en
exceso y evitando el riesgo de lesionarse o empeorar la lesión que ya padece.
Además, el uso de soportes nos permite percibir
una misma postura desde otro enfoque: pudiendo así descubrir cuáles son
nuestras tendencias posturales y corregirlas, notar con mayor claridad qué
partes del cuerpo están más implicadas en dicha postura, sentir cuáles se
tensan o relajan, se expanden o se contraen, etc..
Nos hacemos conocedores de nuestro cuerpo y
de lo que las posturas requieren y a la vez nos aportan.
Como ejemplo, Utthita Trikonasana, postura
del triángulo extendido, adaptada con bloque (imagen 1) o silla (imagen 2).
2)
DESCANSO PROFUNDO Y REPARADOR.
El material también nos puede ayudar a
‘construir’ posturas totalmente reparadoras, recuperativas y de profundo
descanso. Colocándonos sobre el material, y principalmente en el suelo, esto
favorece que no exista ningún tipo de actividad por parte del cuerpo y este
pueda ceder a la acción de la fuerza de la gravedad, reflejando así una actitud
pasiva y de total entrega.
Lo que obtenemos de estas posturas es un
estado interno de quietud y calma, totalmente beneficioso para todxs y en
especial para aquellas personas que padecen estrés o ansiedad.
Ejemplo, Savasana o postura del cadáver (Imagen
4) con mantas, cojines e incluso un saquito de lavanda sobre los ojos (aquí
podemos emplear también los grandes dones de la aromaterapia), y Supta Baddha
Konasana o postura del ángulo atado reclinado (imagen 3) con mantas y cojines.
El Yoga Restaurativo puede ser practicado por todo aquel que lo desee, pero hay determinadas personas que se verán mayormente beneficiadas: es una alternativa ideal
para personas mayores, para quienes sufran estrés/ansiedad, o para quienes padezcan
dolencias o patologías que les impidan seguir el curso normal de una clase de
Yoga. Aún así, independientemente de estos padecimientos, cada día hay más
practicantes que optan por este estilo más suave y pasivo.
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