¿Es la meditación concentración?
Extracto del libro “COMPASIÓN”, de Osho.
<<Una meditación que te conduce a una concentración
profunda no es correcta. (…) En vez de ir abriéndote, te irá cerrando cada vez
más. Si vas reduciendo tu conciencia, concentrándote en algo y excluyendo al
resto de la existencia, si te centras solamente en una cosa, cada vez habrá más
tensión dentro de ti. De ahí la palabra “atención”. Significa “entensión”.
La concentración tiene su utilidad pero no es meditación.
(…) Un buda no es un hombre de concentración, sino un hombre de conocimiento.
No ha intentado estrechar su conciencia, al contrario, ha intentado eliminar
todas las barreras para estar totalmente abierto a la existencia. Observa… la
existencia es simultanea. Estoy hablando aquí y a la vez está sonando el ruido
del tráfico, el tren, los pájaros, el viento que sopla en los arboles, y en
este momento converge toda la existencia. Tú me escuchas, yo te escucho, y a la
vez están sucediendo millones de cosas; la existencia es inmensamente rica.
La concentración te centra en una cosa pero pagas un precio
muy alto: te descarta el 99% restante de la vida. Cuando estas resolviendo un
problema de matemáticas no puedes escuchar a los pájaros porque se convertirían
en una distracción. Los niños que juegan alrededor y los perros que ladran en
la calle son una distracción. Gracias a la concentración la gente ha intentado
escapar de la vida; ir al Himalaya, a una cueva, permanecer aislado para así
poder concentrarse en Dios. Pero Dios no es un objeto. Dios es la existencia al
completo, es este momento; Dios es la totalidad.
(…)Para conocer la totalidad debes tener una conciencia que
esté abierta por todos los lados y no esté limitada, que no mire desde una
ventana, si no, el marco de la ventana se convertirá en el marco de la
existencia. La meditación es estar
sencillamente bajo el sol al cielo raso. La meditación no tiene marcos, no
es una ventana ni una puerta. La meditación no es concentración ni atención, la
meditación es conciencia.
(…) La meditación es relajación. Simplemente te relajas en
ti mismo. Cuanto más te relajas, más abierto te sientes, y más vulnerable.
Estas menos rígido, más flexible y, de repente, la existencia empieza a
penetrarte. Ya no eres como una piedra sino que tienes ranuras. Relajación
significa dejarte llevar a un estado en el que no haces nada, porque si haces
algo, seguirá habiendo tensión. Es un estado de no acción.
(…) Relájate, cierra los ojos y escucha todo lo que ocurre a
tu alrededor. No sientas que algo te esta distrayendo; en el momento que
sientes que algo te distrae, estas negando lo divino. Ahora ha llegado hasta ti
como si fuese un pájaro. ¡No lo rechaces! En el momento siguiente puede hacerlo
en forma de un perro que ladra, un niño que llora y grita o un loco que se ríe.
No lo niegues, no lo rechaces.
Acéptalo, porque cada vez que rechazas algo te estás
tensando. (…) Acepta todo lo que esté sucediendo a tu alrededor, deja que sea
un todo orgánico. Aunque no lo sepas, todo está interrelacionado. Esos pájaros,
esos árboles, ese cielo, este sol, esta tierra, tu, yo… todo está relacionado.
Es una unidad orgánica. Si desaparece el sol, desaparecerán los árboles y los
pájaros; si desaparecen los pájaros y los árboles, desaparecerás tú; no
seguirás existiendo. (…)Todo está íntimamente relacionado con lo demás. De
manera que no niegues nada, porque en el momento que niegas, estás negando algo
tuyo. Si niegas a esos pájaros que cantan, estás negando algo de ti.
Cuando niegas, cuando rechazas, cuando estás distraído o enfadado,
estás rechazando algo tuyo. Escucha de nuevo a los pájaros sin ninguna
sensación de distracción ni de enfado, y súbitamente verás que el pájaro que
hay en tu interior responde. Entonces, esos pájaros no son extraños o intrusos,
sino que toda la existencia se vuelve una familia.>>