domingo, 11 de febrero de 2018

Las bondades del Yoga Restaurativo


Escribe Melina D., profesora de Yoga en Ganesha · Centro de Bienestar

El Yoga Restaurativo es una forma suave y terapéutica de Yoga, que se vale de accesorios como sillas, mantas, cojines, cinturones, bloques (Imagen 5) o, incluso, la propia pared. Las posibilidades son inmensas.

El uso de estos ‘soportes’ o elementos nos pueden beneficiar fundamentalmente de dos formas:

1)      ADAPTA LAS POSTURAS A TU CUERPO, Y NO AL REVÉS.

El material permitirá que aquellas personas que por motivos anatómicos (lesiones, patologías, dolencias, falta de flexibilidad…) no pueden llegar a la postura que se proponen, éstas puedan ser adaptadas a las necesidades que dichos alumnxs requieren en ese momento puntual de su práctica.

Como resultado, el o la practicante podrá nutrirse de los beneficios que puede aportarle dicha postura, sin forzar en exceso y evitando el riesgo de lesionarse o empeorar la lesión que ya padece.

Además, el uso de soportes nos permite percibir una misma postura desde otro enfoque: pudiendo así descubrir cuáles son nuestras tendencias posturales y corregirlas, notar con mayor claridad qué partes del cuerpo están más implicadas en dicha postura, sentir cuáles se tensan o relajan, se expanden o se contraen, etc..

Nos hacemos conocedores de nuestro cuerpo y de lo que las posturas requieren y a la vez nos aportan.

Como ejemplo, Utthita Trikonasana, postura del triángulo extendido, adaptada con bloque (imagen 1) o silla (imagen 2).



2)      DESCANSO PROFUNDO Y REPARADOR.

El material también nos puede ayudar a ‘construir’ posturas totalmente reparadoras, recuperativas y de profundo descanso. Colocándonos sobre el material, y principalmente en el suelo, esto favorece que no exista ningún tipo de actividad por parte del cuerpo y este pueda ceder a la acción de la fuerza de la gravedad, reflejando así una actitud pasiva y de total entrega.

Lo que obtenemos de estas posturas es un estado interno de quietud y calma, totalmente beneficioso para todxs y en especial para aquellas personas que padecen estrés o ansiedad.

Ejemplo, Savasana o postura del cadáver (Imagen 4) con mantas, cojines e incluso un saquito de lavanda sobre los ojos (aquí podemos emplear también los grandes dones de la aromaterapia), y Supta Baddha Konasana o postura del ángulo atado reclinado (imagen 3) con mantas y cojines.



El Yoga Restaurativo puede ser practicado por todo aquel que lo desee, pero hay determinadas personas que se verán mayormente beneficiadas: es una alternativa ideal para personas mayores, para quienes sufran estrés/ansiedad, o para quienes padezcan dolencias o patologías que les impidan seguir el curso normal de una clase de Yoga. Aún así, independientemente de estos padecimientos, cada día hay más practicantes que optan por este estilo más suave y pasivo.





jueves, 1 de febrero de 2018

PILATES como entrenamiento integral



Escribe Nora C., Profesora de Pilates en Ganesha Centro de Bienestar.


Lamentablemente, el sistema en que nos movemos nos lleva a vivir una vida muy acelerada, casi sin pausas, estresados, corriendo para llegar a tiempo, exigiéndole a nuestro físico mucho más de lo que pueda resistir. Esta situación nos genera más estrés, acumulamos tensión, los músculos se contracturan e inflaman, provocando dolor que a corto o largo plazo puede generar patologías crónicas más serias.
Hay un sector de la población menos activa, que quizá no esté dentro de este grupo de individuos, pero que inevitablemente por un desgaste fisiológico natural del organismo también sufren dolores musculares y articulares (artrosis, artritis, etc.). Pero no solo el adulto mayor sufre estos síntomas: muchos jóvenes refieren tener dolor de espalda, de cabeza, o cansancio continuo. Los motivos pueden ser varios: muchas horas frente al ordenador, cargar mochilas o bolsos pesados, malas posturas, etc.
Pero no solamente el estrés afecta al físico, también puede perjudicar o alterar el buen funcionamiento de los órganos, como por ejemplo, a nivel cardíaco provocar taquicardia, palpitaciones o ahogos; en el aparato digestivo puede dificultar la digestión o alterar el funcionamiento intestinal, provocando estreñimiento o diarreas. Puede también provocar insomnio, alterando el buen descanso.
Es imprescindible consultar, cuanto antes, a un especialista de confianza para que valore la situación. Afortunadamente, hoy en día contamos con distintas técnicas y terapias que pueden ayudar a mejorar y hacer desaparecer el dolor casi en su totalidad. Una de ellas, y de las que les quiero hablar, es el método Pilates. Este maravilloso sistema de entrenamiento físico y mental, fue creado por Joseph Pilates a principios del siglo XX.
Cuándo estalló la primera guerra mundial, Joseph Pilates fue internado junto con otros compatriotas alemanes en campos de concentración. Allí empleo sus conocimientos del cuerpo para enseñar educación física a sus compañeros y rehabilitar a soldados heridos. Pilates era un visionario; su mente privilegiada lo llevó a crear esta tabla de ejercicios que, a lo largo de los años, se han ido actualizando y modificando algunas posturas para que todos puedan beneficiarse de ello, ya que en sus principios estaba dirigido a deportistas y atletas de alto rendimiento, así como también a bailarines profesionales.
En sus comienzos fue llamado Contrology (Contrología), debido a que recalca el uso de la mente para controlar el cuerpo, buscando el equilibrio y la unidad de ambos. El método Pilates se centra en desarrollar la musculatura profunda, para mantener el equilibrio corporal y dar estabilidad, flexibilidad y firmeza a la columna vertebral, ajustándose a diferentes necesidades y niveles.
Muchos fisioterapeutas incorporan este método para utilizarlo como terapia en rehabilitación, debido a sus óptimos resultados.
El principal elemento de este acondicionamiento físico es preparar al cuerpo a través de la mente, generando una consciencia corporal que nos permita comprender aquellos ajustes que preceden a la postura o al ejercicio que realizará, para, de esta forma, movernos con menos esfuerzo, más conscientemente, a través de movimientos fluidos y equilibrados.
Para lograr esta conexión, se aplican los siguientes principios básicos:
* Concentración: la visualización y la concentración mental son fundamentales para un correcto movimiento.
* Control: los movimientos bien ejecutados son beneficiosos y menos dañinos para articulaciones y músculos.
* Respiración: un patrón respiratorio adecuado favorece el ritmo y al control del movimiento.
* Fluidez: movimientos fluidos, no estáticos, entrecortados o apresurados.
* Centralización: abdomen, lumbares, caderas y glúteos, forman el centro de energía es decir, que su conexión es imprescindible para cada ejercicio.
* Precisión: concentrarse en movimientos correctos, en una buena alineación corporal, mejora las actividades diarias.
Pilates ha evolucionado, y son tantos los beneficios que aporta, que cada vez tiene más adeptos que aseguran haber encontrado en este método un gran alivio a sus dolencias.
Algunos de los beneficios del Pilates, son:
* Fuerza y estabilidad interna.
* Músculos más largos y delgados.
* Reducción del estrés y del dolor de espalda.
* Mejor postura.
* Mejora en el sistema sanguíneo y linfático.
* Mayor conciencia entre cuerpo y mente.
* Mejor equilibrio y coordinación.
* Mayor autoestima.
Se utilizaban distintos elementos, como fitball, bandas de látex, aro mágico, etcétera,  qué sirven tanto para asistir como para dar complejidad a la clase.
Tanto en máquinas (reformer, cadillac, barril, etc.) como en suelo, los resultados son óptimos
Con este artículo he querido aportar mi granito de arena para que aquellas personas que desconocen los orígenes del método y sus beneficios, puedan considerarlo como una alternativa de entrenamiento.
Joseph Pilates decía: "en 10 sesiones notarás la diferencia, en 20 sesiones verás la diferencia, y en 30 sesiones tendrás un cuerpo nuevo".


GRATITUD

Escribe Melina D., Profesora de Yoga en Ganesha Centro de Bienestar.


Dijo Cicerón que “tal vez la gratitud no sea la virtud más importante, pero sí es la madre de todas las demás.”

Ser agradecidos es el arte de aprender a valorar todas las bendiciones que la vida nos ofrece cada día.

Cada persona que pasa por tu vida, cada situación que atraviesas sea adversa o favorable, cada logro, cada fracaso, tus posibilidades materiales, tu riqueza interior, cada porción de aire que respiras y a través del cual nutres tus células... todo eso es un auténtico REGALO; y es necesario reparar en la actitud con la cual recibimos esos dones que la vida nos obsequia.

No sólo los motivos que nos producen dicha son dignos de agradecer. También las dificultades que nos pesan y nos duelen son regalos que la vida nos invita a recibir con aceptación puesto que detrás de ellos está latiendo nuestro potencial, aquel que nos dará el impulso hacia delante, el coraje necesario para transformarnos, aprender, y replantearnos nuestras prioridades.
Todo lo que nos es dado es un regalo y todo es perfecto así como es. Así practicamos y así deberíamos vivir: desde el corazón y agradeciendo nuestra presencia en esta perfecta danza que es la vida, dando gracias por aquello que nuestra cotidianidad nos hace pasar por alto, agradeciendo incluso la posibilidad de reencontrarnos con nosotros mismos sobre una esterilla.

NAMASTÉ.